La OCDE, una organización internacional de signo netamente económico, acaba de llamar la atención en un informe sobre perspectivas del empleo difundido estos días acerca de la bajada progresiva de los salarios. Una medida que al inicio de la crisis era necesaria pero que ahora, que se mantiene en no pocos países, incluso al alza, mina la recuperación económica. En concreto, por lo que se refiere a España, la OCDE censura a nuestro país por el excesivo número de contratos temporales.
Es verdad que la crisis ha traído consigo una notable pérdida de empleos y no es menos cierto que quienes han conservado sus puestos de trabajo han visto mermadas considerablemente sus condiciones laborales. En este contexto, en España, según la OCDE, los recortes salariales han sido de los más fuertes entre los países desarrollados superados solo por Grecia. En opinión de la OCDE, estas rebajas salariales pueden afectar a los ingresos de las familias, lo que ocasionaría, ya lo estamos viendo en concreto, acentuar las diferencias económicas entre los habitantes y, lo que también es bien grave, crece el riesgo de pobreza y de la demanda global. De seguir bajándose los salarios podríamos llegar a una peligrosa situación, señala la OCDE en este informe, que generaría un círculo vicioso de deflación, descenso del consumo y menos inversión.
Otro problema no menor que detecta la OCDE se refiere al crecimiento exponencial de los contratos temporales en este tiempo de crisis. Un incremento que para lo OCDE puede ser justificable en determinados casos y situaciones pero que de generalizarse sería letal para las personas y para la economía en general. Se pone en cuestión la igualdad de trato a los trabajadores y se restringen las políticas de formación, normalmente orientada a los trabajadores fijos, dice la OCDE.
Es verdad que en España, quien podrá negarlo, se están creando puestos de trabajo en este tiempo. El problema, sin embargo, es fomentar condiciones dignas de empleo, propiciar que las personas se puedan realizar libre y solidariamente a través de un trabajo apropiado. La OCDE alerta en este informe dado a conocer estos días de que los costes integrales que soportan los parados aún podrían perdurar. Este colectivo, a pesar de los buenos datos, sigue siendo muy alto, más del doble en la zona Euro y cuatro veces más que en EEUU, se enfrenta a una devaluación de sus aptitudes profesionales y a un riesgo de exclusión del mercado laboral, tal y como señala la OCDE.
En fin, que la política para reducir el desempleo, así como la dirigida a combatir la corrupción, requieren de más medios y más estrategias que puedan dar los resultados que esperan tantos millones de españoles que siguen atónitos ante la creciente insensibilidad reinante en relación con temas de tanta trascendencia para el desarrollo integral de las personas.
Jaime Rodríguez-Arana es catedrático de derecho administrativo. jra@udc.es
La página web de Jaime Rodríguez - Arana utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Asimismo puedes consultar toda la información relativa a nuestra política de cookies AQUÍ y sobre nuestra política de privacidad AQUÍ.