Todos los años las Naciones Unidas  elabora el índice de desarrollo humano. Un ránking por países en el que se valoran esencialmente tres indicadores bien relevantes de la calidad de vida de los habitantes que en ellos residen. A saber: la longevidad vital y la salud de los habitantes, los conocimientos de las personas y la dignidad del nivel de vida de los ciudadanos. Estos parámetros, antaño imposibles de medir, hoy, con las modernas técnicas de evaluación de políticas públicas cualitativas, se pueden cuantificar.
La encuesta se proyecta sobre 187 países y mide básicamente la calidad de vida de los ciudadanos. Un concepto que no siempre coincide con el de ingreso per cápita. Así, el país con mayor calidad de vida según la ONU, Noruega, no encabeza la lista de aquellos con mayor capacidad económica por habitante, que es Quatar. Tampoco el país con menor registro de renta per cápita, República del Congo, es el de peor calidad de vida, que encabeza Nigeria.
Que un país nórdico encabece el índice de desarrollo humano de Naciones Unidas no debiera sorprender. Estas naciones son las que disponen de mejores niveles educativos, mejores servicios de salud y mayor compromiso con la dignidad del ser humano. En efecto, Noruega  tiene una esperanza de vida al nacer de 81.3 años, un promedio de escolaridad de 12.6 años y un ingreso bruto per cápita de 48.688 dólares. Por el contrario, los habitantes de Nigeria tienen una esperanza de vida de 55.1años, un promedio de escolaridad de 1.4 años y una renta bruta per cápita de 701 dólares. Unas diferencias, pues, demasiado grandes que nos interpelan acerca de la necesidad de achicar estos siderales espacios.
Los diez países con mayor calidad de vida son, de más a menos, Noruega, Australia, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Nueva Zelanda, Irlanda, Suecia, Suiza y Canadá.  Los peores, por orden decreciente, son: Burundi, Guinea, República Centroafricana, Eritrea, Malí,  Burkina Faso, Chad, Mozambique, República Democrática del Congo y, cerrando la lista, Nigeria.
¿Dónde se encuentra España podríamos preguntarnos?. Muy sencillo, según el índice de Naciones Unidas que estamos glosando en el artículo de hoy nos encontramos en el puesto número 23, justo el mismo del año pasado. Según la ONU en nuestro país tenemos una esperanza de vida de 81.6 años, 10.4 años de promedio de escolaridad y un ingreso bruto per cápita de 25.947 dólares.
Saber dónde estamos en materia de calidad de vida es importante para ser conscientes de lo  mucho nos queda por hacer en este campo. Si somos los 23 en calidad de vida aún nos queda un largo trecho para acercarnos a aquellos que llevan muchos años apostando por una educación que transmita conocimientos de verdad, por una sanidad de calidad y por un ambiente en las políticas públicas dirigido a la mejora real y continua de las condiciones de vida de los habitantes.
En plena crisis económica y financiera, con un sistema educativo que sabemos a dónde nos conduce y con unas políticas públicas que castigan a los que menos tienen, no es difícil adivinar al puerto que podemos arribar. Apostar por un mejor sistema educativo y por orientar las políticas públicas  a la mejora de las condiciones de vida de las personas seguro que nos llevaría a una mejor posición en este ránking de Naciones Unidas. ¿ O no?.
 
Jaime Rodríguez-Arana es catedrático de derecho administrativo. jra@udc.es