El Colegio de Comisarios de la UE, tras el escándalo de las “bonificaciones fiscales” que Luxemburgo obsequió a varias multinacionales, no tuvo más remedio, siendo quien es su actual Presidente, que modificar sustancialmente una praxis que hasta la fecha venía facilitando la falta de transparencia entre este país y las grandes empresas.
 
Ahora, tras los denominados papeles de Panamá, el Ejecutivo Comunitario ha manifestado  las multinacionales deberán publicar  anualmente sus datos fiscales en todos los países de la Unión Europea en los que desarrollen sus actividades Además, la revelación de documentos que acabamos de conocer de conocer procedente del país centroamericano ha animado a la Comisión europea a exigir a las multinacionales que realicen un informe país por país  en los que están radicadas , también en los países que figuren en la lista negra de paraísos fiscales. Una lista que todavía no existe y que Europa, con su proverbial lentitud, dice que tendrá lista en enero de 2017. Veremos.
 
Tras la publicación de los papeles de Panamá, el Ejecutivo comunitario acaba de proponer una serie de medidas dirigidas a fomentar la transparencia fiscal. Tales proyectos se dirigen a empresas con ingresos de más de 750 millones de euros y pasaran al Consejo Europeo y al Parlamento Europeo. Caso de ser aprobados, las multinacionales que operen en Europa y que superen este umbral  deberán publicar anualmente las ganancias acumuladas, el beneficio antes de impuestos, los impuestos efectivamente abonados, los ingresos y el número de empleados con los que cuentan. Con tales medidas se procurara evitar la evasión o elusión fiscal, que se cifra en la friolera de 70.000 millones de euros en los ahora veintiocho países miembros de la Unión Europea.
 
Se calcula, según la propia Comisión Europea, que con arreglos y operaciones de ingeniería financiera algunas multinacionales pueden llegar a pagar cerca de un tercio menos de impuestos menos que las empresas que operan en un solo país.
 
El anuncio de los proyectos en esta materia de la UE ha levantado la polémica. ¿Por qué se refieren solo a las multinacionales con ingresos de más de 750 millones de euros?. ¿Por qué las multinacionales solo deben desglosar sus actividades en los países de la Unión Europea y en los paraísos fiscales y aportar datos agregados del resto de los países del mundo?.
 
En fin, si no exige completa transparencia a las multinacionales, que hoy por hoy tributan, por mor de los paraísos fiscales, pueden eludir el pago de impuestos, el populismo seguirá creciendo, y con razón. Si no somos capaces de exigir que los ricos y a  los poderosos paguen los impuestos que deben, luego no nos rasguemos las vestiduras cuándo, tolerando estas penosas situaciones, la gente salga a la calle protestando contra unos recortes sociales que se hacen bajo la bandera de la radical y necesaria reducción del déficit público. No es de recibo que el pato siempre lo paguen los mismos mientras quienes más tienen siguen haciendo su agosto. No es posible.
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Jaime Rodríguez-Arana es catedrático de derecho administrativo.